Intramuros, con la precaución de quien no quiere dar media señal a su enemigo, en el Congreso se desató una guerra frÃa por la sucesión de los 6 representantes del Consejo de la Magistratura, al ritmo de los encuentros peronistas y los avatares en Cambiemos de estos dÃas.
Una vez más, el oficialismo sufre su propia medicina y una picardÃa de Emilio Monzó, 15 dÃas después de la asunción de Mauricio Macri, es ahora la herramienta de la oposición para arrebatarle un lugar en el organismo que nombra y controla jueces.
Aquella vez, el presidente de la Cámara Baja juntó firmas de jefes de bloques que representaban 110 diputados y, vÃa resolución oficial, se adjudicó la mayorÃa propia por encima del Frente para la Victoria-PJ, que era la bancada más numerosa.
Interpretó que la ley no hablaba de mayorÃas por bloques sino de la Cámara en su conjunto, como si se debatiera cualquier ley pero afuera del recinto. Por lo tanto, era cuestión de reunir firmas, hacer cuentas y llegar primero.
Con esa maniobra sumó al macrista Pablo Tonelli a la Magistratura ocupo la banca que habÃa dejado Anabel Fernández Sagasti por asumir como senadora y reclamaba Marcos Cleri, ambos de La Cámpora, que debió conformarse con Rodolfo Tailhade como representante de la minorÃa. El tercer consejero siguió siendo un radical.
Cleri peleó su lugar en la justicia pero el 23 de octubre de 2017, horas después de la derrota de Cristina Kirchner en la provincia, el juez Enrique Lavié Pico interpretó que Tonelli fue nombrado en tiempo y forma y no hay más por discutir.
Pero ese fallo es ahora el arma de la oposición para robarle un consejero a Cambiemos, que es el bloque mayoritario y por lejos en Diputados, pero no alanza la mitad más uno del recinto sin buscar aliados.
La oposición tiene tres bancadas fuertes y con sello peronista: FpV-PJ (65 bancas), Argentina Federal (33) y el Frente Renovador (21). Junto a otras fuerzas menores (izquierda, Movimiento Evita, puntanos y monobloques) superan el quórum, tal es asà que ya obligaron al Gobierno a revisar varios decretos de necesidad y urgencia con la sola amenaza de eliminarlos en el recinto.
Según supo LPO, referentes jurÃdicos de estas tres bancadas negocian con mucho sigilo un acuerdo para quitarle un consejero a Cambiemos. El primer paso es sumar tantos bloques como sea posible y el otro, no menor, es definir a cuál premiar con el cargo.
Hay consenso de que serÃa un diputado de Argentina Federal, cercano a los gobernadores; y del massismo, pero alguno tiene que ceder y no es fácil, porque además del poder de nombrar o sancionar jueces los consejeros acceden a un cuantioso presupuesto para nombrar asesores.
Por ahora es una disputa de despachos, pero los gobernadores no pueden hacerse los distraÃdos porque, como relató LPO, a través de sus senadores varios ya tiraron la bronca porque la Magistratura no dejó pasar a muchos de sus protegidos en las ternas.
No podrán volver a quejarse si le regalan consejeros a la Casa Rosada, que ya puede reunir una mayorÃa sólida en el organismo con abogados y jueces, pero nunca son tan disciplinados como sus propios alfiles.
Por eso, en Cambiemos no están de brazos cruzados. Nicolás Massot, jefe del PRO, se puso a recolectar firmas para presentar antes del 19 de noviembre, fecha de asunción de la nueva Magistratura.
Reunir los 18 votos que le restan para llegar a una mayorÃa no le fue una tarea sencilla este año y uno de los bloques más volátiles siempre fue el Frente CÃvico por Santiago del Estero, con 6 diputados leales al gobernador Gerardo Zamora, que tiene la habilidad de llevar las negociaciones hasta último minuto.
Por si fuera poco, en el Senado, que también renueva sus consejeros, los tres santiagueños pesan mucho, porque si bien Cambiemos ostenta el interbloque más grande, el fallo Tonelli habilita una carrera por juntar firmas que en esa Cámara nunca sucedió.
Miguel Pichetto se resignó a perder uno de sus dos representantes y el más resistido por sus pares Rodolfo Urtubey, por su liviandad para avalar en tiempo récord más de 200 jueces propuestos por el Gobierno, en la Magistratura y como presidente de la Comisión de Acuerdos.
El rionegrino negocia para que el salteño no sea sustituido por un oficialista sino por la santiagueña Ada Iturrez de Cappellini, que ya fue consejera y, cuentan en el organismo, se sentÃa muy cómoda, dejó muchos amigos y quiere volver.
Cambiemos puede ceder a la propuesta de Pichetto o desafiarlo a captar aliados y arriesgarse a que los nueve senadores del bloque de Cristina terminen siendo árbitros.
La ex presidenta no habla con Pichetto pero sà con varios de sus dirigidos y con la mayorÃa de los gobernadores que el jefe justicialista dice representar en el recinto.
Durante el debate por sus allanamientos visitaron seguido su despacho el formoseño José Mayans y el chubutense Mario PaÃs, que es el otro miembro de la Magistratura del PJ y habrÃa consenso para que continúe.
Con un ojo en las peleas peronistas, en Cambiemos evalúan si no es preferible darle un consejero a Zamora si aporta sus seis diputados al documento de Massot y no al de los peronistas reencontrados. De mÃnima, evitarÃan una interna en la Cámara baja, donde el macrista Daniel Lipovetzky presiona para sustituir a Tonelli, con la chapa de haber coordinado las recientes campañas de los abogados y jueces cercanos al Gobierno que asumirán en noviembre.
Los santiagueños no se sumaron a aquel apunte de Monzó, que permitió un premio inesperado a Macri en plena luna de miel. Dos años después, es un antecedente peligroso.
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- 222/10/1810:00lease: "los peronchos tienen todo sucio y negocian como garantizar su impunidad"
- 121/10/1814:36Por fin el PJ empieza a ser oposicion